Así se ha llamado el interesante encuentro de diferentes profesionales y artísticas para reflexionar en torno al AMOR que se ha celebrado del 14 al 16 de Noviembre del 2014 en Teruel. Se trata del 2º Congreso del Bienestar organizado por la Cadena Ser y patrocinado por el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Teruel.
“La gente que triunfa en la vida es aquella que es optimista” Emilio Duró
para saber el Programa de las actividades desarrolladas.
A continuación (a modo de muestra) destacamos algunas de las ponencias del Congreso tal y como las recogió el Diario de Teruel
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“El amor es
un sistema motivacional; algo que nos impulsa a querer vivir” Elsa Punset
Artículo de Miguel Ángel Artigas Gracia Diario de Teruel (15/11/2014)
Elsa Punset abrió ayer el Congreso del Amor ante unos 500
asistentes
¿Qué sabemos del amor? ¿Podemos ponderarlo, medirlo,
cultivarlo en una probeta, o tenemos que conformarnos con la esperanza de
tropezarnos fortuitamente con él? Con estos grandes grandes interrogantes la
escritora e investigadora Elsa Punset abrió ayer el ciclo de ponencias
oficiales del congreso Amor con Mayúsculas que se desarrollará en Teruel
durante todo el fin de semana.
Unas 500 personas acudieron anoche al Cine Marín para
presenciar las dos primeras conferencias de las jornadas que protagonizaron
Elsa Punset por un lado, desde una vertiente más científica, y el cineasta José
Luis Cuerda y el escritor Manuel Vicent después, conversando sobre la faceta
literaria y plástica del amor.
Con su habitual estilo cercano, divertido y pedagógico, Elsa
Punset renunció desde el principio a dar con una fórmula mágica que nos sirva
para plasmar el amor sobre una pizarra. Sin embargo a lo largo de su charla
esta profesora de inteligencia emocional desgranó varios elementos que indefectiblemente
van unidos o desunidos a este sentimiento.
Según Elsa Punset, el amor es directamente proporcional al
equilibrio entre las emociones positivas y negativas y a la proactividad, e
inversamente proporcional al miedo y a la indiferencia.
Por equilibrio entre emociones positivas y negativas Punset
entiende la capacidad que tenemos por engañar a nuestro cerebro, empeñado
siempre en ver el vaso medio vacío por una mera cuestión de supervivencia, y
tratar de elaborar pensamientos positivos en nuestra relación con los demás y
con el entorno.
Según los investigadores, en el cerebro los pensamientos
negativos pesan cinco veces más que los positivos, así que el reto para estar
bien equilibrados es componer cinco imágenes positivas por cada una negativa.
Ya se sabe, perder el autobús puede ser una oportunidad para caminar y dar un
paseo relajante, y discutir con alguien puede serlo para disculparnos y tener
una charla sincera que quizá termine en un cálido abrazo.
En cuanto a la proactividad, en lo que insisten los
educadores emocionales es en que no hay que dejar pasar ninguna oportunidad
para hacer un gesto de amor o de amabilidad. Punset mencionó varios estudios
psicológicos que aseguran que de lo que más nos arrepentimos las personas al
final de nuestra vida es de no haber sido más cariñosos con los demás, y que
una muestra de afecto, por pequeña que sea, puede ayudar hasta un punto
insospechado a superar situaciones tan traumáticas como la estancia en un campo
de concentración.
Inhibidores del amor
Por debajo de la línea de la ecuación también hay dos
elementos que forman su divisor, y que por tanto juegan en contra de que
desarrollemos unas relaciones amorosas (y en general afectivas y emocionales)
plenamente satisfactorias.
Una de ellas es el miedo, entendiendo por tal la
amplificación descontrolada de cualquier situación que a nuestro cerebro le
parece que pueda amenazar nuestra supervivencia. Según Punset "tenemos un
cerebro programado para sobrevivir" y a veces se pasa de celo. Como
ejemplo citó a Robert Sapolski, de cuyos experimentos se puede deducir que
hemos de intentar parecernos más a los niños o a los animales. Éstos son
capaces de sufrir un gran terror ante cualquier peligro, como un depredador,
pero en cuanto este pasa se resetean y vuelven a ser felices.
Los adultos, sin embargo, guardamos una parte de ese miedo
en nuestro interior. Bien gestionado se transforma en una buena herramienta
para no repetir errores y garantizar que todo vaya bien, pero si nos dejamos
llevar por nuestro cerebro viviremos atormentados por los peligros pasados y
futuros, aunque nuestro presente sea placentero. Y es que a veces hay que
hacerle caso al corazón.
En cuanto a la indiferencia, es otro de los handicaps contra
los que hay que luchar ya que, según Elsa Punset "la indiferencia es
realmente el opuesto del amor, y no el odio". La indiferencia tiene que
ver con la empatía, con ponernos en el pellejo de los demás y ver el mundo como
lo ven lo demás. Todo el mundo es capaz de hacerlo "excepto los
psicópatas, que carecen de la capacidad de empatizar y por lo tanto no siente
absolutamente nada ante el sufrimiento de los demás", según la
investigadora.
Quizá, como apuntó ayer un ponente en el turno de preguntas,
el amor sea una energía generada en el Big Bang que podremos medir fácilmente
cuando dispongamos de la tecnología necesaria, al igual que hasta Newton nadie
pudo medir la gravedad a pesar de que había actuado siempre sobre toda la
materia del universo.
Quizá nunca sepamos en qué se desglosa realmente el amor,
pero estamos obligados a intentar amar y a enseñar a amar a los que vienen por
detrás nuestro. Esa fue una de las conclusiones de la charla que dio ayer Elsa
Punset. Y otra fue que una buena herramienta para aprender a amar es
practicarlo. Ya no estamos en la época Victoriana en la que los sentimientos
eran sinónimo de debilidad. Hoy en día la ciencia sabe que sentir, reir, jugar,
abrazar y sonreir nos ayudan a vivir mejor.
Entrevista a Elsa Punset "El mundo en tus manos" Para todos La 2
Entrevista a Elsa Punset "El mundo en tus manos" Para todos La 2
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“La gente que triunfa en la vida es aquella que es optimista”
Artículo de Alicia Royo
Diario de Teruel 16/11/2014
Como motivador, afirma que la felicidad radica en tener un
motivo para levantarse cada mañana
El empresario Emilio Duró, convertido según sus propias
palabras "en el gran gurú de la felicidad", defendió ayer en Teruel
que el secreto para triunfar en la vida, tanto en el terreno personal como en
el laboral, es ser optimista.
El empresario Emilio Duró, convertido según sus propias
palabras "en el gran gurú de la felicidad", defendió ayer en Teruel
que el secreto para triunfar en la vida, tanto en el terreno personal como en
el laboral, es ser optimista. "Que la vida sea maravillosa depende de uno
mismo", aseguró.
Aunque el título de la ponencia que impartió ayer en el
Teatro Marín con motivo del congreso El Amor con Mayúsculas, organizado por la
Cadena Ser, era El amor y la empresa. Bailando con lobos, su discurso, denso
aunque cargado de humor, giró en torno a la búsqueda de la felicidad.
Partiendo de la idea de que la esperanza de vida cada es
mayor, Emilio Duró sostuvo que "hasta ayer el problema era sobrevivir,
ahora es vivir". Y dado que la mayoría de las personas se proponen ser
felices, dio algunas claves para lograrlo.
"Si la gente que triunfa en la vida es optimista, ¿cómo
soy yo?". La respuesta a esta pregunta, es según Emilio Duró, el punto de
partida para orientar nuestra vida.
Definió a la persona optimista como aquella que cuando tiene
un problema se pregunta qué puede hacer para solucionarlo. Por el contrario,
calificó al pesimista como aquel que cuando tiene un problema se pregunta quién
tiene la culpa. Y es que, según Duró, "que la vida sea fantástica depende
de uno mismo".
En este sentido, apuntó que "la felicidad no está en
conseguir algo, sino en aceptar lo que tienes y en tener un motivo para
levantarse para mañana". "Cualquier persona que tiene un porqué para
vivir encuentra siempre el cómo". añadió.
La alegría, el entusiasmo, la vitalidad... son elementos que
consideró esenciales para ser una buena pareja y un buen trabajador. Entrando
en el terreno laboral, indicó que las personas sólo pueden ser felices si
tienen un trabajo que les apasiona. "El trabajo no es lo más importante en
la vida, pero se le dedica tanto tiempo...".
Recomentó también para ser felices "durante cien
años" hacer deporte una hora al día, cuidar la alimentación y tener unos
minutos de relajación, "porque el 85% de las enfermedades son
psicosomáticas", apuntó.
Recomendó también no posponer nada en la vida, "abrir
primero el mejor vino". Y lo más importante, "no llegar solos al
final de la vida". "Luchamos por ser queridos y morimos buscando el
amor", aseguró.
Emilio Duró puso como ejemplo de OPTIMISMO a Alice Herz Sommer
También ilustró alguna de las dificultades para ser FELIZ en el siguiente experimento...
Entrevista a Emilio Duró en Para todos La 2
Entrevista a Emilio Duró en Para todos La 2
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“El sexo no tiene porque llevar al amor, especialmente a los
hombres”
El filósofo Javier Sádaba y la escritora y sexóloga Valérie
Tasso disertan sobre el deseo
La escritora y sexóloga Valérie Tasso conversa con el filósofo Javier Sádaba |
El filósofo Javier Sádaba se preguntó ayer ¿qué es mejor,
perder una pasión o perderse en una pasión. También se cuestionó sobre por qué
las fantasías no son consideradas una infidelidad, siempre que no lleguen a
materializarse
El filósofo Javier Sádaba se preguntó ayer ¿qué es mejor,
perder una pasión o perderse en una pasión?. También se cuestionó sobre por qué
las fantasías no son consideradas una infidelidad, siempre que no lleguen a
materializarse. Y esas dudas, y otras muchas en torno al amor, el deseo y el sexo,
le surgen porque sostiene que en estos temas "no se puede ser
dogmático".
Estos fueron algunos de los interrogantes, amén de algunas
certezas, que surgieron ayer durante el debate que Sádaba mantuvo con la
escritora y sexóloga Valérie Tasso, moderado por Jorge de los Santos, en la
ponencia sobre El deseo y el sexo que tuvo lugar ayer en el Teatro Marín de
Teruel con motivo del congreso El Amor con Mayúsculas, organizado por la Cadena
Ser.
Sádaba definió el amor como "el motor de nuestra
vida". "Queremos que nos quieran y queremos querer", afirmó.
Sobre el sexo dijo, que al margen de los aspectos biológicos, tiene dos
vertientes esenciales: el de la reproducción y el del placer.
Y en su opinión, "el sexo no tiene porque llevar al
amor, especialmente a los hombres, mientras que el amor siempre lleva al
sexo". En cualquier caso, sostuvo que ambos "tienen que ser moderados
por la moral, porque a veces llegan a limitar nuestra libertad".
Para Valérie Tasso, "el amor es un acto culto, requiere
de un adiestramiento, es una labor compleja". Según la sexóloga, "la
mayoría confunde el amor con la emoción inicial de enamorarse, con ese chute
bioquímico, pero es pasada esta fase y cuando una relación funciona cuando
pasamos al amor".
En cuanto al sexo, Tasso indicó que actualmente "se
confunde el sexo, que es una idea muy amplia, con la noción de follar".
Ella, sin embargo, comparte el concepto de Ovidio del sexo como Ars Amandi o
"el arte de amar". "El modelo de sexualidad actual no contempla la
interacción erótica sin la penetración, lo que genera muchos problemas, como
eyaculación precoz, falta de erección, vaginismo, etcétera", argumentó.
Añadió que en la construcción de la pareja hay tres
elementos fundamentales: el amor, "que es innegociable, se ama o no se
ama", puntualizó; el sexo, que se puede pactar; y los pactos, que evitan
la infidelidad. Y es que, en su opinión, "hay pocas parejas que se salvan
de una infidelidad carnal", a no ser que previamente se haya pactado una
relación liberal, dijo.
Al hilo, Sádaba se preguntó por qué se toleran las fantasías
y sin embargo, si estas se materializan, se convierten en infidelidad. El
filósofo distinguió también entre infidelidad y traición, es decir, entre un
desliz más o menos puntual y una acción premeditada o con elementos añadidos,
"como acostarse con tu cuñada", bromeó. En todo caso, se preguntó:
"¿Qué es mejor, perder una pasión o perderse en una pasión?".
Sobre tener una relación amorosa con varias personas al
mismo tiempo, el llamado poliamor, Tasso aseguró "el amor es exclusivo. El
poliamor me parece más una moda que otra cosa. No sé si es posible amar a
varias personas a la vez".
Sobre el mismo asunto, Sádaba dijo que quizá es más probable
en el hombre que en la mujer, "que es más intensa y superior".
Por último, ambos coincidieron en lo destructivo que puede
resultar el desamor, "que puede dejarte al borde del suicidio", según
Sádaba. "Perder a la persona amada es perder el mundo", puntualizó
Tasso.
En cualquier caso, y como para otras tantas cosas en la
vida, el filósofo indicó que "uno de los mejores remedios contra el
desamor es echarle un poco de humor, deberían de ir siempre juntos". Tasso
bromeó sobre el asunto y dijo que es bueno reirse antes y después de hacer el
amor, pero nunca durante...
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“Los grandes escritores de amor son aquellos que no lo han
vivido”
M. A. A. G. Diario de Teruel 15/11/2014
Manuel Vicent y José Luis Cuerda protagonizaron la segunda
ponencia del Congreso
En la segunda conferencia de ayer los protagonistas fueron
el cineasta José Luis Cuerda, director de Amanece que no es poco o El bosque
animado, Manuel Vicent, escritor y periodista autor de una cincuentena de obras
y ganador de dos Alfaguaras y un Nadal, entre otros premios, y Luis Alegre,
experto en cine, que moderó el debate entre ambos.
En la segunda conferencia de ayer los protagonistas fueron
el cineasta José Luis Cuerda, director de Amanece que no es poco o El bosque
animado, Manuel Vicent, escritor y periodista autor de una cincuentena de obras
y ganador de dos Alfaguaras y un Nadal, entre otros premios, y Luis Alegre,
experto en cine, que moderó el debate entre ambos.
Los dos creadores dieron una visión del amor personal y
subjetiva, alejada de la conferencia de Elsa Punset que les precedió, pero
igualmente válida y enriquecedora.
Ambos estuvieron de acuerdo en una cosa; en que bien mirado,
el amor es un disparate, una auténtica fuente de incomodidades y problemas en
los que antes o después todo el mundo acaba cayendo. Algo tendrá cuando es algo
tan importante para las personas y para la cultura, ya que de infinitas formas
y en infinitas ocasiones ha sido retratado por el cine y la literatura a lo
largo de la historia.
Sin embargo en opinión de Manuel Vicent tiene algo de
impostado, ya que, según explicó ayer, "los grandes escritores de amor son
personas que no lo han conseguido". Según el escritor, "lo mismo que
las grandes novelas de aventuras las ha escrito gente que no ha salido de su
casa, las grandes novelas de amor son de personas que no lo han tenido".
Vicente bromeó con una gran verdad: "El tío ligón ya liga... ¿para qué
perder entonces el tiempo escribiendo libros?", y citó una frase de
Pascal:"Las peores cosas que me han pasado en la vida han sido por salir
de casa".
José Luis Cuerda trató de romper otro mito, el de la media
naranja. El cineasta explicó que "esa idea de tener una media naranja por
ahí es bastante estúpida. Yo no quiero ser medio nada de nadie, ni quiero que
alguien me necesite para completarse. Cada uno tiene sus carencias y no hay que
darle vueltas", porque "Eso de que uno cubra los huecos del otro, si
no estamos hablando en términos eróticos, no tiene ningún sentido".
La literatura y el cine es selectivo con la noción del amor,
y seguramente han contribuido en amplificarlo o edulcurarlo para crear lo que
comunmente llamamos un amor de película. En este sentido, Manuel Vicent aseguró
que lo mejor que puede ocurrirle al amor es que sea amistad, que es "la
forma plena de vivirlo". "Sin embargo "la amistad no tiene carga
literaria", aseguró el escritor. "La literatura se nutre de drama, de
pasión, de la parte posesiva y efervescente del amor, la que está a un paso de
la locura y la muerte".
Vicent, que describió ayer el amor como "una fuerza
magnética, oscura y anti inteligente", asegura además que éste está reñido
con el conocimiento. "Mientras tenemos curiosidad por el otro amamos, pero
cuando lo conocemos absolutamente todo acerca del otro dejamos de hacerlo"
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“He renunciado a la genitalidad, pero no a amar y a ser amada” | ||
Sor Lucía Caram conversa con el filósofo Manuel Cruz sobre el amor espiritual y el terrenal
La monja dominica y teóloga Lucía Caram admitió ayer que el celibato y la castidad, en definitiva, la vocación a la que lleva entregada 25 años, son "antinaturales".
Alicia Royo / Teruel
17/11/2014
La monja dominica y teóloga Lucía Caram admitió ayer que el celibato y la castidad, en definitiva, la vocación a la que lleva entregada 25 años, son "antinaturales". "El cuerpo de la mujer está creado para dar vida y para la complementariedad", comentó. Pero esa opción de vida, que conlleva "una renuncia" y que comporta "una parte de vacío y soledad", es vista por ella "como un compromiso para vivir y para facilitar que las personas puedan tener una vida feliz". "Mi vida y mi amor son mis causas, y siento un amor apasionado por las personas. He renunciado a la genitalidad, pero no a amar y a ser amada", apostilló.
Sor Lucía Caram se expresó de esta manera ayer en Teruel en la charla con el filósofo Manuel Cruz titulada Amor espiritual y amores terrenales, ¿De quién estoy enamorado? , que puso fin al congreso El Amor con Mayúsculas organizado por la Cadena SER.
La monja dominica entiende el amor "como una fuerza espiritual, una pasión, un compromiso y una forma de estar presente en el mundo". En definitiva, considera que el amor espiritual "es la fuerza que moviliza nuestra capacidad para facilitar que los demás puedan vivir".
Por eso, sus 25 años de vida religiosa, de los que pasó 5 en un convento de clausura en Valencia, no son vistos por ella como una renuncia, sino como "un compromiso para vivir y para estar disponible para los otros". "Además, hubiera sido difícil que alguien me aguantara a mí", bromeó.
En su opinión, "el precio de vivir expropiado para utilidad pública comporta una parte de vacío y de soledad", pero calificó ésta de "fecunda".
Reconoció que el celibato y la castidad son "antinaturales". "El cuerpo de la mujer está creado para dar vida y para la complementariedad, pero mi opción de vida, que requiere de esa renuncia, es una de las formas de amar más fecundas", argumentó. Por todo ello, Caram afirmó que ha renunciado a su genitalidad, "pero no a amar y a ser amada".
El filósofo Manuel Cruz admitió que también el amor de pareja requiere de cierta espiritualidad. "El amor sin espiritualidad no es amor, igual que el amor de pareja no lo es sin el encuentro carnal", comentó.
"El amor, si no tiene un valor espiritual, queda limitado, empobrecido. El verdadero amor es el amor gratuito, el que se da sin esperar nada a cambio, el que define San Pablo en la Carta a los Corintios", puntualizó Caram. Por eso para ella, que no tiene cuentas en Suiza, según aclaró, "solo tenemos lo que somos capaces de dar".
"Malos tiempos" para el amor
Por su parte, Manuel Cruz sostuvo que "no son los mejores tiempos para el amor, pero el amor es el único sitio que nos queda para cobijarnos". "La vida se ha vuelto cada vez más dura, tanto en el mundo del trabajo como en el de las relaciones personales, y encontrar lugares cálidos cada vez es más complicado", añadió.
Según el filósofo, hay dos causas fundamentales por las que el amor se ve dificultado. Una es la "imposición" del modelo romántico, del convencimiento de que solo hay una persona en el mundo para tí, y de que solo si la encuentras te verás colmado en todos los aspectos. Y otra, "el incremento de las expectativas. "Esperamos encontrar un compañero, un interlocutor, que además nos brinde una vida sexual plena, y esas son expectativas que antes las parejas no tenían", explicó.
"El orden actual del mundo conspira contra el amor. En una sociedad precarizada en todos los sentidos, tanto en el plano laboral como en el personal, es muy difícil tener un proyecto de vida y más aún proyecto de vida en pareja", añadió.
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Me hubiera encantado ir, ojala siga haciéndose mas años....
ResponderEliminarQué pena, me coincidía con otro compromiso. Ciertamente el amor y el sexo (sobre todo este último) contribuyen enormemente a segregar hormonas de la felicidad. Gracias por el artículo.
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