Decir no es expresar lo
que sientes, es dar tu opinión y es una
de las posibles respuestas a la pregunta ¿quieres, puedes, te gustaría, por
favor,...?
Decir no cuando uno quiere
tiene bastantes ventajas: enseñas a
los demás a que respeten tus deseos,
sirve también para entender mejor la negativa de los demás, es útil para
no sentirse utilizado/a, para sentirse bien porque haces lo que quieres hacer,
para que no se aprovechen de ti y para quererse más a si mismo/a.
¿Cómo decir No?
· Escucha
bien hasta que terminen de formular la petición, no le
interrumpas.
·
Si conoces a la persona llámala por su nombre y "dile no" de forma concreta. Que
la otra persona escuche las palabras no puedo o no quiero o no me apetece. Es
adecuado decir una frase de introducción del estilo "lo siento pero..." , "la verdad es que...".
Por ejemplo: "Lo siento Laura pero
no puedo hacerte este encargo que me pides", o "Pepe, la verdad, no
me apetece ir al cine esta tarde".
·
No
digas no pasivamente o de
forma vacilante ."No sé , es que
yo...". Pero tampoco
"escupas no": no es necesario molestar ni agredir ni ironizar
ante las peticiones de los demás. "Y
qué más quieres" o "No, no y no. ¿Tú que te has creído?"
·
Explica
por qué no, si hay una razón lógica. "No puedo ayudarte ahora porque tengo yo mucho trabajo
retrasado". No pongas excusas que no sean ciertas y puedan ser
descubiertas. Si las razones tienen que
ver con los sentimientos manifiéstalo así: "No
me apetece ir a casa de tus padres y si voy me sentiré muy mal"
· Si insiste en su petición, empatiza o ponte en su lugar, pero manteniendo tu negativa: "Nieves, entiendo lo que te pasa y comprendo que te sientas mal
con lo que te digo pero...". Entender a la otra persona no es darle la
razón.
·
Emplea el "disco rayado" que consiste en repetir una y otra vez lo que
piensas, sin enfadarse y sin elevar el tono de voz, si el interlocutor insiste
en sus demandas. "Insisto que no
puedo hacer eso que me pides".
·
Es útil plantear
alternativas. "Hoy no me apetece
ir al mercadillo, pero mañana, si quieres, estoy dispuesta". Si
decides dar alguna alternativa deberás estar seguro/a de poder cumplirla. Si la
otra persona acepta la alternativa, recompensa
o agradece su actitud.
· Si no eres capaz de decir No en ese momento,
plantéale la posibilidad de retrasar tu
respuesta. "Permíteme que piense eso que me pides, luego te llamaré y
te responderé".
Algunos de los motivos más comunes que nos dificultan decir “no”
son los siguientes:
- Por evitar un conflicto. Si sabemos que negarnos
va a generar una situación problemática para nosotros, generalmente tendemos a
ceder. Sobre todo si esa problemática nos es significativa, como en situaciones de trabajo.
- Por no hacer sentir mal al otro. Lo que es mejor conocido como culpa. Muchas veces, sin darnos cuenta,
nos imaginamos lo que el otro va a sentir si nos negamos. Por supuesto que
nosotros solo lo imaginamos y no sabemos cómo lo va a tomar en realidad la otra
persona, pero nos dejamos guiar por aquello que imaginamos que va a sentir, y
si eso que imaginamos no resulta agradable, preferimos no hacerlo pasar por
eso.
- Por miedo a no ser aceptado. Contrario a imaginarnos lo que va a
sentir la otra persona si nos negamos, más bien nos imaginamos lo que va a
pensar de nosotros. Esto es un miedo a
ser rechazado, el cual en algunas personas es más marcado que en otras.
- Por sentir que no tengo derecho a negarme.
Esto generalmente es un problema de
autoestima, en donde damos por hecho que las necesidades del otro son más
importantes que las nuestras, y en cuanto nos piden algo, inmediatamente
hacemos de lado lo nuestro para atenderlos.
El problema de no saber
decir “no” es que después tenemos que
afrontar las consecuencias. Nos obligamos a vivir situaciones que no
deseábamos. Es importante reconocer cuál es tu necesidad o deseo, y decidir si
eso es una prioridad para ti en ese momento, o si estás dispuesto a ceder a los
deseos del otro. No es lo mismo ceder
porque me siento obligado a hacerlo, que ceder porque yo lo decido así. Y
de igual modo podemos aprender a decir “no” si esto significa poner atención a
nuestras propias necesidades y atenderlas. De hecho, es señal de buena autoestima. A veces sentimos que decir “no” por
pensar en nuestras necesidades es egoísmo, y en realidad no lo es, si sabemos
cuándo queremos ceder, y cuándo no.
Esto es lo más importante
para aprender a decir “no”: saber
reconocer cuál es tu necesidad, deseo o interés. Una vez que lo
identifiques, solamente tú podrás decidir si en ese momento tu necesidad es una
prioridad para ti, o no lo es. Nadie puede definir esto por ti. (....)
Lee todo artículo: ¿Por qué nos cuesta trabajo decir "NO"? en...
http://www.misuperacionpersonal.com/superacionpersonal-articulos/superacionpersonal-decirno.htm
Para reflexionar....
Para saber más del tema puedes visitar....
http://www.serviciodepromociondelasalud.es/articulos/388-aprende-a-decir-no
http://motivacion.about.com/od/superacion/a/Aprende-A-Decir-No.htm
http://blogs.lavanguardia.com/metamorfosis/la-importancia-de-decir-no-52334
Vídeo de YOUTUBE sobre ATRÉVETE A DECIR NO: Una entrevista en RNE con Xavier Guix
Libros recomendados....
‘El arte de decir no’, de Hedwig Kellner (Obelisco)
Para reflexionar....
Poema "NO es NO"
“No” es “No”,
y hay una forma de
decirlo:
No.
Sin admiración,
ni interrogantes,
ni puntos
suspensivos.
“No”
se dice de una sola
manera.
Es corto, rápido,
monocorde,
sobrio y escueto.
No.
Se dice de una sola
vez.
No.
Con la misma
entonación.
No.
Como un disco rayado.
No.
Un “No” que necesita
de una larga caminata
o
una reflexión en el
jardín,
no es “No”.
Un “No” que necesita
justificaciones y
explicaciones,
no es “No”.
“No”
tiene la brevedad de
un segundo.
Es un “No” para el
otro,
porque ya lo fue para
uno mismo.
“No” no deja puertas
abiertas,
ni entrampa con
esperanzas,
ni puede dejar de ser
“No”,
aunque el otro y el
mundo
se pongan de cabeza.
“No” es el último
acto de dignidad.
“No” es el fin de un
libro sin más
capítulos ni segundas
partes.
“No”
no se dice por carta,
ni se dice con
silencios,
ni en voz baja,
ni gritando,
ni con la cabeza
gacha,
ni mirando hacia otro
lado,
ni con símbolos
devueltos,
ni con pena y mucho
menos
con satisfacción.
“No” es “No” porque
no.
Cuando el “No” es
“No”,
se puede mirar a los
ojos, y el “No”
se descolgará
naturalmente de
los labios.
La voz del “No” no es
trémula,
ni vacilante,
ni agresiva, y no
deja
duda alguna.
Ese “No” no es
una negación del
pasado:
es una corrección al
futuro.
Y solo quien sabe
decir “No”
puede decir “Si”.
de Hugo Finkelstein
(gracias Asun por esta aportación)
Para saber más del tema puedes visitar....
http://www.serviciodepromociondelasalud.es/articulos/388-aprende-a-decir-no
http://motivacion.about.com/od/superacion/a/Aprende-A-Decir-No.htm
http://blogs.lavanguardia.com/metamorfosis/la-importancia-de-decir-no-52334
Vídeo de YOUTUBE sobre ATRÉVETE A DECIR NO: Una entrevista en RNE con Xavier Guix
Libros recomendados....
‘El arte de decir no’, de Hedwig Kellner (Obelisco)
Comentarios
Publicar un comentario