+ EL ABC DE NUESTRAS EMOCIONES

La web  FILMOTERAPIA de JAIME BURQUE   sobre Cine y Psicología presenta en esta ENTRADA todo un desarrollo de  las TEORÍAS COGNITIVAS (terapia racional-emotiva de Albert Ellis) aplicadas a la mejora de la emotividad y del bienestar personal con el apoyo de referencias  cinematográficas...




Esta semana en filmoterapia comenzamos un especial en donde hablaremos de los recursos necesarios para manejar mejor nuestras emociones, ser más eficaces en nuestras vidas, crear relaciones sanas y en definitiva, llegar a conseguir lo que todos queremos, ser más felices. Iremos compartiendo a lo largo de varios capítulos todos aquellos recursos y herramientas necesarios para aprender a tener una vida llena de bienestar, realización y felicidad. Os queda a vosotros trabajarlo y practicarlo porque eso de ser feliz no es ninguna utopía pero tampoco es algo mágico, es más bien un hábito que para que se integre en nuestra vida primero tenemos que practicarlo (y mucho).




El ABC de las emociones (y de nuestra felicidad)

Hoy vamos a empezar explicando los pasos que vamos a ir dando durante este especial, son como los pasos de un baile (el de nuestra vida) que necesitamos conocer al dedillo para luego ponernos a bailar (y a vivir). Herramientas fundamentales de la psicología cognitiva, son el ABC de nuestras emociones y se van a convertir en los cimientos de nuestro trabajo personal. Veremos como son trasladables a nuestra vida en general y nos servirán para reflexionar sobre muchos aspectos de nuestras vidas que quizás hasta ahora no nos habíamos planteado. Tres letras que vamos a ir desmenuzando a lo largo de este post.


A

Comenzamos con la A. Nuestra primera letra del ABC se refiere a los acontecimientos objetivos que nos rodean, es decir, todo aquello que desde fuera se pueda objetivizar. Se refiere a que hoy es miércoles, que estamos en primavera, a nuestra estatura, nuestro pasado, las relaciones que tengamos, nuestros genes, el horario laboral… en definitiva, nuestra realidad.

B

La B se refiere a como lo interpretamos, o dicho de otra manera, nuestra manera de enfocar aquello que nos ocurre. Por ejemplo, hoy es miércoles y una persona puede pensar“Buf!, cuanto queda aún para el fin de semana”, otra puede pensar “Ay que bien, ya queda un día menos para el fin de semana” o incluso una tercera puede pensar “Me gustan los miércoles”. Tres maneras muy diferentes de analizar algo tan simple como un miércoles. Con la B por lo tanto nos referimos a como interpretamos nuestra realidad y a nosotros mismos.

C

Finalmente la C se refiere a nuestras emociones. Muchas veces pensamos que nuestras emociones nos las crean las circunstancias externas,, que son una especie de “fuerza” que vienen cuando les da la gana, que nos manejan como marionetas y que si nos ponemos ansiosos, enfadados o contentos es porque toca y no hay nada que hacer. Pero las emociones tienen un origen completamente diferente, realmente somos nosotros quienes creamos nuestras emociones según como interpretemos la realidad.



 Puedes seguir leyendo todo el interesante artículo  AQUÍ

La B (¿podemos cambiar nuestra actitud ante la vida?)

Y finalmente tenemos la B, nuestra interpretación y actitud ante la vida. Aquí va la pregunta que todos esperamos: ¿Se puede cambiar nuestro enfoque y nuestra manera de pensar? La respuesta es definitivamente SI, de las tres letras del ABC es la más “cambiable” y encima es la clave de todo y depende totalmente de nosotros. Yo comparo muchas veces nuestra actitud ante la vida con unas gafas: Imaginemos que todos naciésemos con unas gafas limpias y cristalinas con las que viésemos las cosas tal como son, pero que con el tiempo esas gafas se fuesen ensuciando por muchas razones: nuestra educación, la cultura, lo que nos decía nuestros padres, fracasos, éxitos, relaciones…hasta llegar a un momento que están tan sucias que vemos un poco como los espejos de los circos, de manera distorsionada. Así, si alguien nos critica de manera muy leve, nosotros lo vemos como algo terrible. O al revés, a lo mejor se nos presenta una oportunidad única delante de nosotros y ni la vemos.


 La buena noticia es que estas gafas, al igual que se ensuciaron con el tiempo, se pueden volver a limpiar. Se puede trabajar para tener una actitud limpia, eficiente y positiva ante la vida. Una limpieza que no es mágica pero con esfuerzo y ganando en herramientas podemos aprender una manera de interpretar mucho mejor nuestra realidad y por lo tanto de generar mejores emociones.

Comentarios

  1. Buen artículo, proporciona el enfoque objetivo del tema desarrollado. me ayudó para comprenderlo mejor.

    Saludos

    Ariel GC
    http:arielgc.com

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